¡Que tu espíritu ‘emprendedor’ no decaiga durante las deudas de año nuevo!

Sin duda, la temporada de decembrinas de todos los años, son las épocas en que más se hacen gastos, unos innecesarios y otros, para poder invertir en un negocio. Así es, no solo cada individuo o familia sufren de los estragos de una “cuesta de enero”, sino también las Pymes.

El estrés y complicación económica inherente de cada inicio de año, se acentúa aún más con las situaciones pandémicas, como las que se está sufriendo con el coronavirus COVID-19. Sin embargo, este panorama no debería resultar tan agobiante, si las empresas son capaces de moverse para prevenir esta clase de problemas, no importa si son grandes compañías o un negocio que va empezando en el mundo de la comercialización y mercadotecnia.

Una empresa especializada en financiar Pymes, recomiendan puntos básicos:

  • Amarrar los procedimientos de venta. En grandes empresas de exportación, lo que se recomienda, es asegurar el inventario de productos o materias primas, para que no se tenga que detener la producción o envío de mercancía; es básicamente asegurar ventas futuras. Esto, trasladado a una pequeña empresa de distribución, es no detener su flujo de venta, incluso si son épocas decembrinas, porque aunque se vende mucho en dichas épocas, también es importante asegurar convenios para colocación de producto en el año entrante. En ese sentido, al haber vendido toldos y sillas de camping en el mes de diciembre, entonces también hay que asegurar producto por parte de los distribuidores, para no tener que hacer una inversión más fuerte en enero.
  • Prevalecer o anticipar flujo de efectivo. El punto anterior, invariablemente está ligado a este. En el primer mes (o meses) del año, es probable que el ingreso de flujo de efectivo sea bajo, por la clásica ‘cuesta de enero’. Es necesario tratar de prever esto mucho antes de llegado el año nuevo, para poder hacer frente a los compromisos de deudas, y seguir con las operaciones normales del negocio en la venta de lonas y mesas plegadizas.
  • Administración de deudas. Evitar adquirir nuevos créditos bancarios que comprometan y aumenten aún más las deudas; hay que evaluar opciones. Tal vez, lo mejor sería…
  • Encontrar otras formas de financiamiento. Hay que investigar alternativas para poder ser financiados y adquirir nuevos productos. Un ejemplo sería el factoring (descuento de facturas), que ayudan a generar flujo de efectivo, pero sin conllevar riesgos financieros extras, que comprometan las operaciones y distribución de sillas plegables.

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