Los antecedentes históricos de la popular silla de lona para camping, se remontan desde los antiguos egipcios, eso ya lo vimos, pero ahora hay que preguntarse: ¿cuál ha sido el impacto en nuestra sociedad moderna, y cómo ha llegado a integrarse a nuestra cultura?

La practicidad y utilidad de las sillas de lona plegables, nos permite poder equipar nuestra casa o departamento cuando recién empezamos a mudarnos, sin ocupar mucho espacio, y plegarlas cuando sea necesario. Casi sin darnos cuenta, este maravilloso invento, se ha venido integrando a la sociedad, cuando hace algunos años, no concebíamos o estábamos conscientes del uso beneficioso que le podemos dar.

Otro ejemplo es en la cultura del camping. Es normal que con toda esta contaminación que existe en las grandes ciudades, nos urja la necesidad de despejarnos, ya sea solos, con la familia o amigos. Es esencial que al emprender esto, tengamos absoluto respeto por la naturaleza, pero eso no significa que tengamos que ir desprotegidos o incómodos a la intemperie. 

Los objetos esenciales que se necesitaban para acampar, eran la casa de campaña, la bolsa para dormir, y lo que fuéramos a comer, entre otras cosas. Antes, tal vez traer una silla era impensable, porque solo las que se encontraban a disposición eran los clásicos taburetes, que resultaba impráctico el cargarlo con nosotros, o las sillas plegables de aluminio, que ocupaban espacio y además eran pesados de cargar.

Asimismo, cuando empezaron a ofertarse las sillas de cineasta o sillas plegables para camping, no era muy viable adquirirlas, ya que resultaban costosas y solo se podían comprar en tiendas especializadas. Sin embargo, eso ha venido cambiando, ya que se puede notar mucha más oferta de la que había antes, con muchas opciones a considerar, a precios que ahora resultan por demás accesibles. Es por ello, que los campistas de ahora, no pueden salir sin una silla de director plegable.

Es impresionante cómo ha venido evolucionando este objeto, no solo a nivel de funcionalidad, sino en un significado más profundo. Antes, la silla de cineasta, era un símbolo de autoridad absoluta, casi divina, y con el pasar de los siglos, eso ha venido transformándose, a tal grado que ya se las puede ver en todas las casas, como un mueble de exteriores por antonomasia. Indudablemente, un invento innovador que ha revolucionado nuestra cultura.  

 

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