Después de limpiar una carpa, es esencial secarla en un lugar seguro, donde no exista una saturación atmosférica importante, para que el secado sea óptimo y el producto no se dañe por hongos de humedad. Extendiendo, cuando los toldos estén almacenados para su posterior venta o renta, lo ideal es que se ubiquen en lugares debidamente protegidos de cualquier inclemencia climatológica, como lluvia, que potencialmente lleguen a producir condensaciones, y posteriormente, a moho dañino para la estructura de las carpas.

Ahora, la tela no es todo lo importante, ya que la estructura también forma parte de un toldo, y para cuidarlo, es necesario limpiar todas y cada una de sus partes, incluyendo tubos y varillas, para así, extender todavía más su resistencia con el pasar del tiempo; si dejamos pasar mucho tiempo los intervalos de mantenimiento, es posible que surjan corrosiones en las juntas, haciendo endeble al producto.

Para que todas sus partes se sequen adecuadamente, lo mejor es poner las carpas al aire libre en su totalidad, antes de volver a meterlas al cuarto donde se almacenan. Si no se secan cada una de sus partes, se formarán condensaciones cuando estén guardadas.

Cuando las lonas se rentan, hay que procurar que el terreno o lugar donde se vayan a poner, esté lo más limpio posible. Asimismo, antes habrá que limpiar la tela, para que no haya una aglomeración de suciedad, que posteriormente sea más complicada de secar.

Es verdad que la limpieza de estos productos, variará en la forma geométrica que estén los mismos. Por ejemplo, los toldos horizontales y de superficies uniformes, podrían ser más complicados de limpiar, mientras que las carpas triangulares o en forma piramidal, son más sencillos de satinizar, donde incluso solo con chorros de agua sea suficiente para la remoción de polvo y otras partículas.

Para mayor seguridad al momento de limpiar una lona ya armada y alcanzar los rincones más difíciles, lo mejor es usar escaleras estables, sobre todo cuando se tiene que pasar el trapo o esponja por las uniones entre tubos y varillas.

La frecuencia de higiene en estos objetos, es esencial para mantenerlos por mucho tiempo. Recordemos que las partículas de tierra y otros elementos, hacen mucha mella en la estructura y polietileno del producto. Inclusive, es necesario limpiar periódicamente a esos toldos que están en stock, o que ya llevan almacenados mucho tiempo.

Cabe resaltar, que en las partes inferiores, es donde se suele acumular más suciedad, incluyendo a óxidos muy dañinos para toda clase de material. En se sentido, habrá que desplegar las lonas, para la limpieza profunda que precisan, y más en temporadas donde hay mucho viento y polvo suspendido en el aire.

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